Tic, tac, tic, tac… Me
he levantado y el sonido monótono de mi reloj se me antoja hoy diferente. Mañana comenzará a desarrollarse el debate en
la Junta General del Principado de Asturias. Me sale instintivamente: ¡Por fin un
tiempo y un escenario distinto!
Tras la experiencia
vivida desde julio del 2011, él, ella, tú, yo, Asturias entera lo necesita. Necesitamos
salir de la atonía, sentir que se empieza a hacer algo, que se mueven cosas y
que realmente se intenta encontrar soluciones a los problemas que afectan a
cientos de miles de personas.
Javier Fernández asume
una realidad especialmente compleja, de la que cabe destacar la
parálisis total en la que ha sumido Cascos a Asturias y las exigencias
apremiantes del Gobierno central. Poco tiempo -tres años- para muchas cosas.
El tiempo juega en
contra. Por eso confío en que los grupos parlamentarios de izquierda sigan
haciendo gala de la responsabilidad que han demostrado hasta ahora. Expongo
esto, porque me preocupan las discrepancias existentes en IU respecto a la
decisión de entrar a formar parte del nuevo Gobierno o no.
No se puede ser parte
de la solución y, a la vez, parte del problema. Es hora de tomar decisiones
rápidas y responsables. La formación de un nuevo Gobierno no admite dilaciones.
Jugamos contra reloj y lo deseable es que Javier Fernández configurara su
equipo de forma prácticamente paralela a su toma de posesión.
Los problemas de
Asturias no pueden esperar ni un segundo más de lo estrictamente
imprescindible. Tic, tac, tic, tac
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