miércoles, 16 de mayo de 2012

POR FIN UN POCO DE RESPONSABILIDAD


El voto emitido libremente por la ciudadanía en unas elecciones pone y quita gobiernos. Podría resumirse en algo así como unos ganan, otros pierden y cada cual está obligado a hacer la lectura correcta de lo acaecido. En el caso de derrota se impone la autocrítica para detectar los motivos que la han originado. En el caso de victoria altura de miras suficiente para  gobernar pensando en el bien general.
En 2011 la población asturiana castigó con su voto al PSOE, de tal forma que los votos emitidos se tradujeron en un claro pronunciamiento a favor de un gobierno de derechas. Foro y Partido Popular sumaban 26 diputados de los 45 que componen la Junta General del Principado. Pese a esta holgada mayoría, la altura de miras brilló por su ausencia, prefirieron aparcar los intereses generales y continuar con sus guerras particulares.

En junio de 2011 el PSOE comenzó a hacer la obligada autocrítica y los ganadores intensificaron sus diferencias y “puñaladas traperas” que desencadenaron en las elecciones anticipadas del pasado mes de marzo. Desde entonces nada ha cambiado y en la calle era muy habitual escuchar que “todo era susceptible de empeorar” ante la posibilidad de que no hubiera un acuerdo y nos viéramos obligados a convocar otras elecciones.

No creo equivocarme al afirmar que el pronunciamiento público de UPyD ha sido recibido con especial euforia por la inmensa mayoría de votantes, independientemente de la papeleta que hubiera emitido en urna el pasado 25 de marzo. En esta ocasión decir que unos ganan y otros pierden es faltar a la verdad porque el sentir mayoritario es que “ganamos todos y todas”.

Ganamos porque, por fin, se vislumbra un sendero distinto cuyo recorrido, sin duda, será complicado, con muchos obstáculos que salvar. Tomar el timón en las actuales circunstancias, con tantos frentes abiertos no será fácil, pero estoy convencida  que reecuperando la responsabilidad y seriedad que nunca debimos perder podremos con todo.

POSTDATA
Un especial agradecimiento para los partidos de izquierdas (PSOE e IU) que desde un principio se posicionaron en el embrollo generado tras el 25M para dar una opción de Gobierno. Aunque más tarde de lo deseado, vaya mi agradecimiento a UPyD por entender que ha optado, visto que las cuitas entre las derechas no cesaban, por la decisión más responsable y beneficiosa en estos momentos para Asturias.

Y por último recomendar a Cascos que recurra al diccionario de la Real Academia de la Lengua antes de hacer determinadas declaraciones. Decadencia significa: “declinación, menoscabo, principio de debilidad o de ruina”. Y la otra acepción es “En historia o en arte, período en el que esto sucede”. Pues bien, la mayor decadencia que ha sufrido Asturias se corresponde con el escaso periodo del Gobierno de Cascos. Lo digo yo, lo comparten sindicatos, patronal, distintas asociaciones y, por si fuera poco, personas que hasta hace poco fueron militantes de Foro Asturias.

1 comentario:

  1. Posiblemente dentro un tiempo, y con la serenidad que da la distancia, lo sucedido en Asturias sea objeto de análisis en las Facultades de Ciencias Políticas. ¿Cómo se puede destrozar una región en menos de un año por querellas personales?

    En fin, coincido contigo en que la responsabilidad mostrada por PSOE e IU ha sido el contrapunto ilusionante a la irresponsabilidad partidista de los partidos de la derecha asturiana, que lejos de ver el enfado progresivo del ciudadano medio ante el espectáculo diario durante 2 meses, procuraron únicamente sacar un beneficio personal de la inestable situación política que ellos mismos habían generado.

    UPYD... tiene mérito que haya tomado por fin una decisión, pero si echamos la vista atrás creo que tiene parte de culpa de haber llegado al esperpento del viernes pasado por la actitud ambivalente y el "buenismo" del que hizo gala durante estos 52 días. No obstante, lo cortés no quita lo valiente, y hay que reconocer que por fin "se han mojado" y que ha sido posible desbloquear la situación gracias a ellos.

    En definitiva, se abre una nueva etapa en este nuestro Principadín, que esperemos que no defraude las esperanzas que tantos asturianos y asturianas tenemos puestas en ella.

    Un saludo

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